viernes, 20 de julio de 2012

Cuando el documental se hace arte

La noche del miércoles nos dejó en Islantilla Cinefórum dos documentales distintos, pero cada uno con un matiz que lo hacía distinto. Esta la historia de una noche de largos.

1.- Danse la Danse
‘Danse la danse’ da título a la película del francés Alain Deymier, un trabajo con una fotografía seductora y muy bien hilado, como un homenaje a Duato, a todo lo que ha supuesto para la danza, y a la danza misma. Verlo al aire libre bajo la luna de Islantilla es, sencillamente, un regalo.




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2.- Deportados 1969
Enero de 1969. No hace mucho, aunque lo parezca. Franco se enfada, y mucho, ante un panorama de protestas estudiantiles y sindicales que se han ido generalizado en las calles del país, por lo que instaura un estado de excepción que habría de durar varios meses. En ese punto, toman protagonismo doce jóvenes deportados a pueblos remotos de la geografía andaluza con sólo una manta y la amenaza de cárcel en caso de que pensaran en volver. En medio de un millón y medio de películas que se han hecho sobre la Guerra Civil y la posguerra, Paco Ortiz aporta un punto de visto distinto, con ese encanto que tienen los documentales bien hechos cuando mezclan imágenes de ficción con hechos reales. 





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