Noche de juego de palabras para hilar los nombres de las cinco películas de la noche de hoy. Un festival como Islantilla Cinefórum da la oportunidad de disfrutar de contrastes, tanto de guiones como de idiomas, incluso. La noche de hoy martes ha sido así. Una noche de contrastes. Una noche de cine.
Eduard Punset ya avisa al inicio de la película (documental) de que habría que reflexionar en si hay vida antes de la muerte, y no después. Iñaki cuenta en primera persona como es el sufrimiento de una persona muy joven (34 años) ante una esclerosis degenerativa. Media hora de intensidad dramática con el drama añadido de que es una historia real contada por su protagonista. José Javier Pérez se coloca detrás de la cámara para contar la historia sin morbo, con naturalidad, y se agradece.
Para los que dejaron inglés en séptimo de EGB, el título en español es "adiós". Au Revoir, del valenciano Toni Barrena, es muy sencilla de ver, y a la vez toda una reflexión, con una cuidada imagen, y una música (de Arvo Pärt) que invita a coger un buen libro. No es de extrañar que se alzase con el Premio Javier Santos a la Mejor Banda Sonora, entre todos los trabajos presentados a la XXI Muestra de Cine Internacional de Palencia.
Elisa Cepedal nos trae a un anuncio actual de Aquarius en forma de película. A ver, es por hacer un símil. La protagonista, como esa promoción de la bebida que busca un pueblo del interior que la adopte, tiene que volver a su tierra por motivos familiares, y ahí comienza un viaje a su pasado en el presente más actual. Lucía, la protagonista, intenta no adaptarse demasiado, pero las cosas no siempre son como se desean...o sí.
Podría parecer que lo que ha hecho Victor Sagristá en esta película es muy fácil, pero es muy complicado. Se han hecho mil y una películas sobre el flamenco, pero cada una tiene su estilo, su idiosincrasia y su mérito. Que tres generaciones de artistas pasen delante de la cámara en una historia bien hilada es algo sencillo en el papel, pero meritorio en pantalla.
Historia llamativa y música bien llevada para este corto rodado el pasado mayo de 2011 por Irene Hernanz en Berlín (más concretamente por las zonas de Prenzlauer Berg y Friedrichshaina), escenarios por donde el personaje principal lleva al espectador a donde menos se espera. Como decimos muchas veces, es difícil contar tantas cosas en tan poco tiempo. Y como decimos también en otras ocasiones, buen final para la jornada.
Familia, hasta mañana, que toca un largometraje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario