Lo bueno que tiene un festival como Islantilla Cinefórum es que los contrastes van pasando por la pantalla sin dar tiempo al espectador casi a apreciarlo. Ciencia ficción, dramas humanos o historias de desamor van pasando por la sábana blanca, y forman una noche de proyecciones con sello propio. Esta es la historia de un martes, que diría Ana Belén.
1.- Decapoda Schock.
Sin grandes medios, pero con mucha imaginación y ganas de hacer cine, Javier Chillón construye una historia que cuenta muchas cosas en tan solo 9 minutos. El cine está lleno de cosas originales. Esta, es una más.
2.- Desvísteme
Mucho antes de existir el cine, ya existían el amor y el desamor. A lo largo de la historia, se ha contado de mil formas, con miles de puntos de vista y formas distintas de afrontarlo. Javier Sanz pone un nuevo punto de vista en la historia de este cuadrilátero (más que triángulo) amoroso. Lo hace con estilo en una cinta muy trabajada.
3.- Diafracma
4.- Dinero fácil
Carlos Montero dirige 15 apasionantes minutos en torno a la vida de un Mario Casas metido a chapero, que cuando llega a una habitación a hacer su trabajo, se encuentra con que, en realidad, es contratado para hacer algo muy distinto.
5.- Dos tristes tres
Hay momentos en la vida que dejan marcados a una persona, y algunos son propios, mientras que otros son colectivos. La película se detiene en dos acontecimientos de la historia en los últimos 60 años, para analizar como influirían en la vida de una persona en concreto. Y deja al público pensativo. Y es es bueno.
6.- El defensor
Manuel H. Marín lo hace todo bien en esta película, que narra las guerras internas de un joven en su vida personal, y sus deseos de hacer algo en la vida que se salga de lo común. Bien por el director y por su forma de contar las cosas.
7.- ¿De qué se ríen las hienas?
Javier Veiga es uno de esos genios que surgen una vez cada 100 años. Desde aquel anuncio de Telefónica, su vida profesional ha ido progresando, y esta película es una buena muestra. Partiendo del viejo chiste que reflexiona sobre los motivos de la risa de las hienas, construye una cinta que supuso un cierre merecido para una noche de cine en Islantilla.
Familia, no olvidéis la cita de esta noche con los largometrajes Danse la Danse y Deportados.
Os esperamos.
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