
Ya lo decían "Puturrú de Fua" en los años 90: "Las noches del verano no son para dormir", y si son para ver buen cine, y encima gratis, más que mejor. Cinefórum se están convirtiendo en un clásico de las noches de estío. Hoy jueves 30 de julio ha habido un nuevo ejemplo. Y además, a la salida, a la gente casi ha habido que echarla. Comentar la jugada al final de la película es todo un placer. Larga vida al corto.
1.- La princesa alegría.- Para abrir boca, una historia a modo de fábula que se veía con facilidad. Argumento entretenido y buena construcción de los personajes para ir acomodándose.
2.- La Punta del Iceberg.- El cortometraje, ópera prima del director extremeño Rubén García cuenta la historia de Justo que, en el momento más crítico, se sorprende tomando una decisión que cambiará por completo su vida y la de Patricia, su compañera; ambos se verán obligados a enfrentarse a sí mismos para poder continuar. El terrorismo que ambos practican le da más dramatismo todavía a una historia que llevó la tensión al cuello del público. Buen debú de Rubén García tras las cámaras.
3.- La Rosa.- Mejor muerto que solo. No es sólo una película con dosis de surrealismo, sino una reflexión sobre la soledad en ciertas edades, y de que el romanticismo nunca pasa de moda. Relajante y con mensaje.
4.- La sortie (la salida).- El mundo del cine visto desde la óptica de maquinistas, acomodadores, taquilleros o limpiadoras. Curiosa forma de contar un documental. Pero a la gente le gustó. Y eso es buena señal.

5.- La suerte del inocente: Sólo el que es padre o tiene a su cargo a algún niño sabe quñe drama es un día de Reyes sin regalo. El protagonista se da cuenta a las diez de la noche del 5 de enero que de eso puede pasar. Recomendable. Para no perderse el camarero ¿secundario?.

6.- La Tama.- La Tama cree que se va a comer el mundo, pero el mundo se la merienda. Con más tópicos y exageraciones de las necesarias, la película se introduce en el mundillo de los centros de menores y los de modificación de conducta (que no es lo mismo). Los adolescentes que se creen reyes del mambo deberían verla detenidamente. A lo mejor veían entonces sus vidas de otra forma.

7.- Las interioridades.- No fue la ganadora de la noche, pero sí deja un mensaje sobre infidelidades, e incluso sobre la hipocresía de "yo sí, pero mi mujer no". Arrancó sonrisas, pero tiene mucho más mensaje que una comedia.
































