Cuando el cine encuentra su hueco en corto...Islantilla

1.- Hendaya: Cuando Adolfo encontró a Paco.
Hendaya: 1940. Dos dictadores con más o menos muertos a sus espaldas se encuentran para reunirse durante 7 horas. Magnífico. Sublime. Increible... Se agotan los calificativos para 10 minutos de risas, y también de reflexión. Qué grande es el cine.


2.- Jingle Bells. Un consejo: que todos los niños que se sientan incomprendidos por sus padres vean esta película. Por menos de lo que hace la madre, la Junta de Andalucía retira la tutela de menores, pero el niño también se las trae. Buena película.

3.- ¿Iguales?. Una reflexión sobre la homexualidad que los anti-todo deberían ver al menos 100 veces. Sin caer en la chabacanería ni nada por el estilo, la película regala al espectador tres historias paralelas para enmarcar.

4.- Hombres de sal: La película aparentemente más sencilla de hacer de la noche, pero sólo es una percepción. Genial documento aparentemente en un solo plano. Una conversación en medio del mar y la noche para guardar en la videoteca.



5.- Heterosexuales y casados.- Nadie cobró por participar en este corto, entre otras cosas porque sería difícil pagar tanta calidad. El psicólogo es para no perdérselo. Una reflexión más que acertada para todos los emparejados, o ennoviados, que también se dice.



6.- Frames.- Se denomina frame en inglés, a un fotograma o cuadro, una imagen particular dentro de una sucesión de imágenes que componen una animación. La continua sucesión de estos fotogramas producen a la vista la sensación de movimiento, fenómeno dado por las pequeñas diferencias que hay entre cada uno de ellos. En un segundo de cine hay 24 Frames. Mostrar la psicología de la protagonista en forma de frames es alucinante. Ojo, no perderse el final.

7.- Flores para Ruanda: El Genocidio de Ruanda es un genocidio perpetrado en Ruanda en 1994 por parte de facciones de hutus, sobre tutsis y hutus moderados. En abril de 1994 el asesinato del general Juvénal Habyarimana y el avance del Frente Patriótico Ruandés desencadena una multitud de masacresen el país contra los tutsis obligando a un desplazamiento masivo de personas hacia campos de refugiados situados en la frontera con los países vecinos, en especial el Zaire (hoy República Democrática del Congo). Murieron 800.000 personas. Hoy, el cine ayuda a la población a salir adelante. Buena iniciativa en forma de documental.