Segunda jornada de la sección oficial

La noche de la segunda jornada: Jueves 9 de julio

La mejor noticia para la organización de un certamen como el de Islantilla es que las sillas vacías sean las menos posibles, y eso volvió a ser la tónica en la segunda jornada de proyecciones en la oficina de turismo. El público volvió a responder, y la organización está satisfecha, con imágenes como las de las colas de la gente al final de las proyecciones para depositar su voto particular por la mejor cinta.

La idea está funcionando, y la gente está acudiendo. Es, además, un público ávido de divertirse con una propuesta distinta, y algunos eran repetidores de la primera jornada. A seguir así.

Proyección de Casual

1- CASUAL

Marc Travería realiza una interesante propuesta sobre la vida monótona de una pareja, en principio, para acabar convirtiéndose en un recorrido por un barrio humilde desde la visión de varios protagonistas anónimos. Sin diálogos, tan sólo se escucha algún “hoy me sale tó” de un hombre jugando a la petanca. Los ojos de la actriz Carolina Carrón se sobran para hablar. Cinta relajante y de buen gusto.

La película, con David Castillo en primer plano.

2.- Cincuenta barras de pan

David Castillo en el registro que borda en la seria Aída. Un joven desarraigado, mal hablado pero entrañable. Junto a su hermano recorre lo peor de Madrid portando una caja de cartón con 50 barras de pan. El porqué de ese transporte no se descubre hasta el final, aunque el espectador lo va intuyendo según pasan los diálogos. Nueve minutos para reflexionar sobre los problemas de los jóvenes cuando la infancia va de paso y la edad adulta aún no ha llegado. Buena dirección de Álvaro Aránguez, y excelentes planos largos que muestran la amplitud del escenario y a la vez la soledad de los personajes.

Miedo e intriga en Comeparedes.

3.- Comeparedes

Nuria de la Torre intenta hacer un thriller que mantiene la tensión hasta el final, centrándose en dos hermanos que cada noche siguen un extraño protocolo para evitar ser devorados por un monstruo que da nombre a la película. Como en ‘Las crónicas de Narnia’, un armario es el protagonista secundario, aunque acaba siendo un monstruo no invitado a la película el que se lleva el protagonismo. Quizá le sobre un par de minutos al metraje, pero la historia está bien construida y deja la sensación de haber visto un buen producto.

Pasión y romanticismo en la película.

4.- Cómo conocí a tu padre

Bajo una presunta película erótica se esconde realmente el mensaje de que en una relación el sexo es una parte más, no la más importante. El desastroso primer encuentro en la cama de los protagonistas hace reír, porque es lo que pretende el director, Álex Montoya, y al final la humanidad le gana al cuerpo. Es la relación sexual más fría que una cámara ha filmado, pero a la vez la que más mensaje ha transmitido. Nueve minutos bien aprovechados tanto para el director como para el público.

Proyección de Cotton Candy.

5.- Cotton Candy

Cuando una película deja mal cuerpo, es que es buena. Paco Sagarzazu se basta para llenar la pantalla sin decir una palabra, y hace pensar al espectador sobre qué pasaría si la soledad se convirtiese en desesperación. La claustrofobia al no poder librarse de un jersey no es más que una excusa para que el espectador reflexione sobre la vida que lleva el protagonista, e incluso sobre la soledad de las personas mayores, a la que un problema ínfimo se le puede convertir en drama. Fue la película que más comentarios suscitó entre el público. Buena señal.

Cuervo y su final desconcertante

6.- Cuervo

Animación al estilo de los movimientos del robot de ‘Yo robot’. Una película inquietante, que mantuvo al público pegado a las sillas durante sus 14 minutos. Buena propuesta de Iván Barriuso sobre los límites que alguien está dispuesto a pasar por su avaricia, y a la vez una interesante reflexión sobre el negocio de la muerte. Dibujos animados con mensaje.

Calidad con pocos trazos

7.- Daniel’s Journey

Otra película de animación, aunque con un estilo no habitual. Trazos en blanco en negro y casi en dos dimensiones. Interesante idea sobre el maltrato infantil, que el guión va convirtiendo en algo más poco a poco. Lo único mal es que nos hemos olvidado de leer, y ralla que la cinta esté en inglés y subtitulada en español. Pero merece la pena leer un poco para disfrutar de esta genialidad de Luis Zamora.

Una con mensaje infantil para cerrar la noche

8.- Dejar a Marcos

Cierre de la noche para pensar en los problemas de la infancia desde el punto de vista de un niño de unos 7 años con una madre soltera, drogadicta y adicta al trabajo. Buscar una canguro es la obsesión de la madre, hasta el punto que está a punto de perder al propio niño. Un dato curioso: las caras de los actores secundarios nunca se ven, ya sea el amante de la mujer, los policías o la canguro, sólo se oyen sus voces. Una buena idea del director, Mario Fernández, para que los verdaderos protagonistas sean la madre y el niño. La película más larga de la noche, 20 minutos, pero no se hizo larga.