Una voz en off magnífica guía al espectador por el otro mundo, el lugar que existe en cada ciudad en el que cada uno sobrevive como puede, muchas veces sin que el mundo real se dé cuenta de sus presencia.
Pues se podría entender que es una especie de nueva versión de El otro mundo, aunque en esta ocasión centrada en el papel que los actores deben representar cuando se apagan las cámaras. Tiene su encanto.
La vida de un grupo de niños que tienen que hacer todo lo posible por buscarse la vida. Y además desde el punto de vista de un niño de diez años etíope con mucho ingenio y nada de dinero ni recursos, ni familia. Enternecedor ejemplo de cine con actores reales.
Las sonrisas de la noche llegaron con esta sátira sobre un niño que tiene toda su visión de la vida en el objetivo de convertirse en vampiro. No le falta de nada. Hasta tiene un cura cabreado. Buena peli.
Road movie surrealista sobre un fantasma que no tiene otra cosa mejor que hacer que perseguir a su víctima. Buen sonido, imagen en blanco y negro adecuada, y 9 minutos que se hacen cortos.
El amor puede llegar cuando menos se espera, incluso en forma de una agenda que desaparece y un desconocido encuentra en una parada de autobús. Y con ese argumento se puede hacer una buena película. Y este es el resultado.
La cinta tiene ese encanto especial que tienen las películas rodadas en Nueva York, y el detalle de que cualquier persona se puede ver reflejada en el estrés que sufre la protagonista. Fin de fiesta y hasta el martes.
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