Detrás de una película como este debe haber un enorme trabajo de localización, tanto de exteriores como de interior. Está perfectamente contada la historia de una mujer que comparte cama por horas con un hombre con el que fantasea. Casi 20 minutos que se pasan rápidos.
Divertida y dramática a la vez la historia de este rey que no es tan bueno como parece, una doble vida que, lamentablemente, se podría aplicar hoy día a cualquier gobernante.
Lamentablenente, nuestras calles están llena de joyitas como las que salen en la pantalla: jóvenes que no sólo no tienen ocupación alguna, sino que además no tienen intención alguna de tenerla. Su broma pesada pone en serios problemas a un presunto amigo, aunque al protagonista le importa tanto que se va a jugar al fútbol tan tranquilo. Reflejo de una sociedad bien contado.
Para reflexionar, este documental sobre como se afronta la crisis económica desde distintos sectores de la sociedad norteamericana, y además con una voz en off en inglés que le da un realismo a lo que cuenta que hace pensar.
Como en Ghost, una mujer muere (en Ghost era un hombre) a manos de un ladrón manazas cuando le intenta robar el bolso. La búsqueda de venganaza de su marido termina en la casa del ladrón, con un surrealismo inquietante, y con un final que se queda abierto para que el espectador piense, lo cual no es malo en estos tiempos.
Nada más empezar, y entrar la protagonista en su casa, está claro que algo no va bien. Una hilarante comedia sobre el trago que todos hemos pasado de conocer a la familia de nuestras parejas, aunque elevado a la máxima potencia del berlanguismo. Gran peli.
Una de las utilidades que tiene este festival es la posibilidad de ver cortometrajes de animación, algo impensanble en muchos foros. Este es una muestra del cine de calidad que se hace en ese formato.
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