Se nos ha ido julio cineforunmente hablando. Y se nos ha ido con eso que solo puede hacer un festival como este: unir en una noche a siete estilos distintos de cine en una misma pantalla. Cuando acabe el festival, habrá muchas cámaras de fotos y televisión inmortalizando momentos para la gloria, muchos de ellos con corbata, pero tras una noche como la de hoy solo hay mucho esfuerzo, mucha selección, mucho trabajo y pocas ayudas. Pero el cine, es cine, y los sueños cine son. Y mientras se sueñe, habrá Cinefórum.
1.- Jugando con la muerte
Mensaje para el director de la película: estimado amigo, no hace falta ser tan bueno, no hace falta cuadrar tan bien los planos y la fotografía y escoger tan bien la música, no hace falta hacer un reparto tan bueno y dirigirlo tan bien. No hace falta porque...da miedo, mucho miedo...O quizá solo es suspense. Viva el buen cine.
2.- La bombilla
Ni en un callejón, ni en una trinchera, ni con 100 hombres armados hasta los dientes. Para una emboscada, lo mejor es una buena pista de baloncesto y una pregunta directa. Vicente Ayala, Javier Martos y Sara Grzelczak dan vida a los tres personajes de este triángulo, que engancha desde los títulos de crédito.
3.- La buena educación
Genial. Fácil de ver, agradable a los ojos, iluminación perfecta, y con ese saborcillo a buen cine que, además, está sacado de una obra de teatro. Dirige Sergio Postigo Cruz. Bien, Sergio.
4.- La calma
El contrapunto a la historia amable anterior lo puso esta historia dirigida por David González Rudiez. Con una estética en pantalla que acompaña siempre a la historia, y con una música magnífica de Rubén G. Mateos. Subvencionada por el Gobierno vasco. De esas cosas que hay que subvencionar.
5.- La casa del lago
Dirige Galder Gaztelu-Urrutia esta historia de corto que sabe a largo. Es una definición que usamos a veces a la hora de describir cortometrajes que podrían ser éxitos en pantalla grande, esas pantallas reservadas para otras cosas, muchas veces con mucha menos calidad.
6.- La manada
La sinopsis de la película ya suelta una frase demoledora: "¿Qué pasa si nos rompen la ropa o nos manchamos de sangre?". Para entender la frase hay que ver la película, aunque una vez vista nos puede dar una idea de por donde anda la preocupación de los protagonistas, que es un reflejo de muchos jóvenes de fuera de la pantalla. Bien hecha, con exteriores muy bien seleccionados y el sonido muy cuidado.
7.- La mirada perdida
Al verla, es difícil no pensar en "La vida es bella", en la que la obsesión de un padre era que su hijo nunca supiese que estaba en un campo de concentración. Damián Dionisio ha conseguido atrapar a la perfección la estética de la argentina de 1976. Y con él, se fue julio.
Familia, nos vemos el jueves. Será agosto.
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